Tu cachorro limpio, saludable y limpio
Aquí tienes algunos aspectos importantes a tener en cuenta:
- Baño: Los cachorros generalmente no necesitan bañarse con frecuencia, a menos que estén sucios o tengan un olor desagradable. Utiliza un champú suave y específico para cachorros, ya que los productos para humanos pueden ser demasiado fuertes para su piel sensible. Asegúrate de enjuagar bien el champú para evitar irritaciones y sequedad. Sécalo completamente después del baño para evitar la acumulación de humedad en su pelaje.
- Cepillado: El cepillado regular ayuda a mantener el pelaje de tu cachorro limpio y libre de enredos. Utiliza un cepillo adecuado para el tipo de pelaje de tu cachorro y cepíllalo suavemente, prestando especial atención a áreas propensas a enredos como las orejas y el área del vientre. Además, el cepillado promueve una buena circulación sanguínea y fortalece el vínculo entre tú y tu cachorro.
- Cuidado dental: El cuidado dental es importante para prevenir problemas como la acumulación de placa y el mal aliento. Acostumbra a tu cachorro al cepillado dental desde temprana edad utilizando un cepillo y pasta de dientes especial para perros. También puedes proporcionar juguetes masticables y golosinas dentales recomendadas por tu veterinario para ayudar a mantener sus dientes y encías saludables.
- Limpieza de oídos: Los oídos de los perros son propensos a la acumulación de cerumen y a infecciones. Limpia los oídos de tu cachorro regularmente utilizando un limpiador de oídos para perros y algodón o gasa suave. Asegúrate de no introducir el hisopo demasiado profundamente en el canal auditivo y consulta con tu veterinario si notas alguna señal de infección, como enrojecimiento, mal olor o secreción.
- Control de pulgas y garrapatas: Mantén a tu cachorro protegido contra pulgas y garrapatas utilizando productos antipulgas y garrapatas recomendados por tu veterinario. Estos productos pueden ser en forma de pipetas, collares o tabletas. Realiza revisiones regulares en el pelaje de tu cachorro para detectar la presencia de parásitos y retíralos adecuadamente si los encuentras.
- Cuidado de las patas: Revisa regularmente las patas de tu cachorro en busca de cortes, heridas o signos de irritación. Límpialas suavemente con agua y seca después de caminatas o actividades al aire libre. Puedes realizar la limpieza con productos adecuados.
- Corte de uñas: Recorta las uñas de tu cachorro regularmente para evitar que se vuelvan demasiado largas y causen molestias. Utiliza cortaúñas específicos para perros y ten cuidado de no cortar la parte sensible de la uña conocida como «rápida». Si no te sientes seguro haciéndolo tú mismo, puedes pedirle a tu veterinario o a un peluquero canino que realicen el corte de uñas.